Actualmente muchas mujeres desean aumentar el tamaño de su pecho para verse y que las vean más atractivas. Existen distintas alternativas de cara a llevar a cabo el aumento del pecho en función de las necesidades concretas de cada paciente. A continuación os presentamos un pequeño resumen con las distintas posibilidades y sus pros y contras.
1. Aumento con grasa propia:
Esta intervención denominada Lipofilling o lipoestructura consiste en realizar una liposucción en zonas como el abdomen o los muslos, obtener la grasa purificada y, posteriormente, infiltrarla en la zona deseada, en este caso, el pecho.
+ A favor:
– Al ser una sustancia del propio cuerpo, no produce alergias ni desarrolla a la larga ningún tipo reacción a cuerpo extraño.
– El procedimiento en la mayoría de las ocasiones se realiza con anestesia local y sedación y, en la mayor parte de los casos, la paciente podrá volver a casa pasadas unas horas.
– Modela de forma muy natural el pecho de la paciente.
– La reincorporación al trabajo y a la vida normal es casi inmediata. La paciente, eso sí tendrá que llevar una prenda de compresión específica.
– Se trata de un relleno permanente.
– En contra:
– Dependiendo del volumen que se pretenda alcanzar, será necesario extraer una cantidad determinada de grasa, por lo que aquellas mujeres muy delgadas y fibrosas no serán buenas candidatas para este tipo de procedimiento.
– Al ser un relleno permanente de grasa propia, si la paciente engorda, engordará también en esta nueva localización, al igual que, si sufre una pérdida importante de peso, se adelgazará también de esta zona. Por esta razón, esta intervención suele efectuarse en personas no muy jóvenes y que mantengan su peso más o menos estable.
– Puede ser necesario realizar el lipofilling en varias sesiones para asegurar la supervivencia de las células adiposas y su reabsorción posterior.
2. Aumento con Macrolane®:
Este procedimiento consiste en infiltrar un gel a base de ácido hialurónico para aumentar el volumen.
+ A favor:
– Se trata del aumento de pecho sin cirugía.
– El ácido hialurónico es una molécula presente en el propio cuerpo por lo que se integra de forma muy natural con la propia piel y no suele producir alergia.
– En contra:
– El ácido hialurónico es un material reabsorbible por lo que tiene una duración máxima indicada por el fabricante de 12 meses.
– La cantidad de gel que se utiliza en este tipo de aumentos es limitada por lo que sólo podremos aumentar el volumen de forma ligera.
3. Aumento con prótesis de silicona
Se trata de un procedimiento a través del cual se consigue aumentar el tamaño del pecho una o varias tallas mediante la introducción de una prótesis de silicona. El método para introducir la prótesis dependerá de la anatomía de la paciente y de las recomendaciones del cirujano. Las incisiones suelen realizarse en el pliegue que existe bajo el pecho o la mitad inferior de la areola. Se creará un bolsillo, bien detrás de la glándula mamaria o bien detrás del músculo pectoral, donde se introducirá la prótesis.
+ A favor:
– Se trata de un aumento de pecho permanente.
– Es un procedimiento que puede efectuarse en todo tipo de mujeres, independientemente de su edad, siempre que gocen de una buena salud.
– Miles de mujeres se operan el pecho anualmente mediante este procedimiento.
– En contra:
– Se trata de una intervención quirúrgica que se efectúa bajo anestesia general.
– Si bien la paciente puede reincorporarse a su vida normal a la semana con alguna molestia, el postoperatorio es lógicamente más lento que en los casos anteriores.
– Las prótesis no son dispositivos de por vida por lo que habrá que cambiarlas en algún momento. El tiempo varía de una mujer a otra. En la actualidad, se utilizan prótesis de última generación que han alargado su tiempo de vida y podrán durar tranquilamente más de 20 años antes de tener que ser reemplazadas.
– Existe una complicación infrecuente (2% de las pacientes) que es la contractura capsular, que puede hacer que haya que retirar la prótesis y volver a poner una nueva.